El gerente de la empresa municipal Málaga Deportes y Eventos, José Luis Paradas, se sentará en el banquillo porque la Policía Nacional lo acusa de delito de coacción contra mi persona. Es el resultado de una investigación que comenzó debido a la quema de la autocaravana de mi familia el pasado verano, hecho que desencadenó una serie de pesquisas que derivaron en este juicio que comenzará en marzo.

Durante meses he recibido llamadas intimidatorias de un teléfono que, según la Policía determinó, pertenecería a Paradas. Casualmente estas llamadas comenzaron en mayo, cuando dejé Ciudadanos. Mis dos colaboradores más cercanos también han recibido decenas de llamadas. En este contexto, es intolerable que esta persona continúe en su puesto dirigiendo una empresa municipal, estando acusado de un delito penal contra un miembro de la Corporación.

Ciudadanos, que forma parte del gobierno del Ayuntamiento de Málaga, ampara esta situación haciendo caso omiso de sus propios estatutos y de los más elementales criterios de ética y sentido común. Guillermo Díaz, coordinador de Ciudadanos Málaga, y Noelia Losada, concejala de Deportes y presidenta del consejo de administración de Málaga, Deportes y Eventos, pretenden mantener en su cargo a una persona acusada de un delito penal contra un concejal electo.

Al haberse abierto juicio oral Paradas ya debería haber dimitido de todos sus cargos, según establecen los estatutos de Ciudadanos. Siendo él miembro del Consejo General de Ciudadanos, precisamente el organismo que tiene que garantizar los procesos internos de la formación, prefiere mirar para otro lado. Y el partido lo consiente y lo bendice.

Paradas debe estar apartado de su cargo como gerente de Málaga, Deportes y Eventos de forma inmediata. El PP y el PSOE también han pedido su dimisión o su cese, ya que su continuidad está perjudicando la imagen del Ayuntamiento de Málaga y de la ciudad al estar acusado por la Policía Nacional de un delito de coacción contra un cargo electo.